top of page

Desconecte El Piloto Automatico: No Sirve


El proceso de cambio que hemos experimentado de forma creciente, a partir de la década de los 80's, se acentúa notablemente ahora que empezamos el Siglo XXI.


Por muchos años las organizaciones, particularmente las comerciales, se conducían hacia el futuro, como un lujoso sedán que avanzaba en una autopista recta, con un piloto automático que conservaba la velocidad, incrementándola cada año. El Siglo XX marca el final de un camino, y nos conduce al inexplorado paisaje del mañana. Alvin Toffler, en su último libro Powershift, lo denomina “Terra Incógnita” para el cual obviamente no tenemos un mapa. Por tanto, desconecte el piloto automático... ya no sirve.


Es evidente que el futuro no será una continuación del pasado. Los más recientes autores, a nivel internacional, lo consideran como una serie de discontinuidades.


Para Drucker es indispensable reinventarnos. Textualmente en una de sus obras más recientes lo manifiesta así: “Necesidad actual, reinventarse: Esto no sólo significa que el equipamiento de aprendizaje, conocimiento, habilidad y experiencia que uno adquiere tempranamente, no es suficiente para la duración actual de nuestra vida biológica y laboral”.


A lo largo de un periodo tan extenso, la gente cambia. Se convierten en personas diferentes, con diferentes necesidades, aptitudes y perspectivas y por lo tanto, necesitan reinventarse.


Con toda intención, uso una palabra más fuerte que “revitalizar”. Si hablamos de 50 años de vida laboral, lo cual creo va a ser cada vez más normal, uno tiene que reinventarse. Tiene que hacer de sí mismo algo diferente, y no simplemente encontrar una nueva fuente de energía.


El problema fundamentel para México, es superar las limitantes de competencia que se planteaban desde 1991, en el decreto sobre productividad de aquel año. Habrá que preguntarse, si al finalizar el Siglo XX, hemos superado en la industria y comercialización, aquellas limitantes:


  • Deficiencias administrativas y organizacionales

  • Gastos de operación elevados

  • Teconología atrasada

  • Alto número de personal en relación al volumen manejado

  • Baja calidad de servicios ofrecidos al cliente


De todas formas, los ganadores del futuro Siglo XXI, serán aquellos que logren permanecer a la cabeza de la curva del cambio, punteando en la competencia. La autopista por la cual nos deslizamos, durante tantos años, se descontinúa bifurcándose en decenas de nuevos caminos. Por ello, hay que redifinir sus negocios, creando nuevos mercados, abriendo nuevos senderos, reinventándose contínuamente.


Todo ello, con una clara percepción de los nuevos entornos de la globalización para todo lo cual, lo más importante será crear un verdadero equipo de colaboradores, de adentro y de afuera de sus empresas, que mediante poderosas transfusiones de ideas, cambien una mentalidad del pasado, por una poderosa mentalidad del futuro, en el que la imaginación creativa Siglo XXI, ocupe la más alta jerarquía.



Más Leídos
Más Recientes
Archive
bottom of page